Qué fácil sería la vida si comprendiéramos las lecciones que nos han dado tantas civilizaciones y generaciones de pensadores, filósofos e incluso de personas que han compartido con nosotros su propia experiencia de vida. Ahora, qué pasaría si integramos esas lecciones a nuestras vidas y comprender que se puede aprender de cabeza ajena.
Hay tres cosas que yo he aprendido en la vida y les quiero compartir; son tres cosas NO NEGOCIABLES, permanentes, que no puedes parar, no puedes detener y debes entender que así son. Mucho tiempo de mi vida me esforcé tratando de cambiar algo que es imposible de hacer. Parte de mi proceso de maduración ha sido comprender estas tres verdades que no cambian, no son negociables y que siempre van a estar ahí.
1. NO PUEDES DETENER EL CAMBIO
El cambio es permanente, es algo que siempre estará ahí y no lo puedes detener. Es parte de la existencia, es parte de la vida. Es dramático, irreversible, nada podrá ser jamás lo que era antes, el cambio es una espiral.
No volveremos a ser la misma persona. Seguimos en cambio, nos seguimos transformando, en nuestra psique ese cambio es impresionante.
El cambio es lo único que es permanente, es para toda la vida. Siempre estaremos en una situación de cambio, a la que te puedes anticipar, puedes direccionar o ajustar, pero no podrás detenerlo. No podrás dejar de cambiar ni detener el cambio de los demás.
¨No podemos aferrarnos a que las cosas sigan siendo como son¨.
2. LA CULPA NO ES NEGOCIABLE
La culpa es el sentimiento contrario al de la inocencia, sentimiento que regula la pertenencia a un grupo, que depende de que tan inocente eres en ese conjunto de creencias, acciones o actitudes que ese grupo tiene en particular.
La culpa siempre estará en tu vida. La sentirás contigo o hacia los demás; depende de las decisiones que tomes y de las necesidades que busques satisfacer, las personas o las del grupo de pertenencia. A veces, por afiliarnos a estos grupos nos traicionamos a nosotros mismos, a las creencias de las que estamos convencidos.
Siempre, el fin debe ser mayor, es decir, el beneficio debe ser genuino y mucho mayor a la culpa que se experimenta por alguna decisión, por un acto egoista, o por ir en contra de lo que piensa un grupo determinado.
El cambio es ley de vida, Sé el cambio que quieres ver en el mundo.
3. EL CRECIMIENTO
Es algo que no puedes detener, el crecimiento es permanente. Hagas lo que hagas seguirás creciendo. A nivel celular, somos personas renovadas cada cinco a tres años. Es algo inevitable, y te invito a que abraces esa reinvención, la dirijas y la motives. Súbete a la ola y ve con la marea, déjate ir en la corriente natural que es la vida. De crecer, desarrollarse y aumentar.
Estas tres fuerzas son inevitables, no se cambian o modifican. Lo importante es saber cómo vamos a dirigirlas, para que en la vida me ayuden a ser una mejor persona y tener una mejor experiencia de vida.
Piensa, siente y actúa siempre desde el AMOR.